2 Comentarios

La última cita

Loading

Hola Héctor. Toma asiento, por favor. Primero, quiero darte las gracias por estar aquí. ¿Te gusta el lugar? Me preocupé que fuera el más agradable para ti y para mí. Es donde tantas veces soñé que estuviéramos tú y yo. Incluso hay velas e incienso de lavanda. Ese aroma que tú siempre me dijiste te encantaba.

Bueno, te pedí que vinieras, porque necesito decirte muchas cosas que tengo guardadas en mi corazón y la verdad nunca tuve el valor para decírtelas, y ya creo, es el momento de hacerlo. Lo necesito, porque siento que cada día muero más y más, esperando algo que ya sé no va a ocurrir.

Por favor…¡por favor! no digas nada. No invadas mi mente haciéndome creer que tal vez habrá una esperanza y que algo va a cambiar, y como por arte de magia, vas a ser la persona que yo necesito que seas y que nunca fuiste y ni intentaste ser.

Es cierto, nunca llegamos a ser una verdadera pareja. Tal vez fuimos un proyecto de algo que no se concretó, y claro, no porque yo no quisiera. Siempre fuiste tú el que no hizo nada por nosotros. Aunque en algún espacio del tiempo, parecía que tú y yo podríamos llegar a ser algo importante. ¿Recuerdas cuando nos conocimos y hubo una atracción instantánea?

Cuando recuerdo tu mirada penetrante, tus sonrisas cómplices, aún siento ese calor que me hacía temblar. Si traigo esas imágenes a mi mente, te veo, te siento…Lo que más me da pena al recordar esos momentos, es que si tú me hubieras dado la oportunidad, habríamos llegado a ser una pareja feliz. Seríamos invencibles, amantes, cómplices. Sí, hubiéramos sido de esas parejas que todos envidian.

¿Cuántos años han pasado? ¿Más de 20? Es increíble todo el tiempo que ha pasado y que aún estemos aquí. Es cierto, nos perdimos por un par de años, pero después nos reencontramos en redes y todo parecía que sería ser perfecto. Es que increíblemente tú me buscaste y pudimos retomar el contacto y después, nuestra relación virtual se transformó… ¿Te acuerdas cómo escaló? ¡Qué locura! Teníamos sexo por cámara, y ¿puedes recordar cuando nos escribíamos? ¡Uff! ¡Cuántas cosas nos dijimos y cuánto nos deseamos! Fue tan fuerte nuestra relación…Bueno, al menos por un tiempo y al menos lo fue para mí.

Héctor, ¿sabes qué pasa? Nunca pude entenderte. ¿Por qué me buscaste…? ¿Por qué si en un tiempo estuvimos tan cerca no quisiste algo más? ¿Por qué después  te alejaste así? ¿Tenías a alguien más? ¿Esa era la verdad? Tú siempre decías que eran tus hijos, que era la distancia. ¿Acaso no te diste cuenta todo lo que me importabas? ¿No te lo demostré de tantas maneras? Es cierto, el Atlántico nos separaba, pero ¿acaso cuando los sentimientos son verdaderos es posible superarlo todo? ¿Por qué no me pediste que me fuera contigo? Es verdad, nuestras vidas no han sido fáciles, lo sé. Sé sobre tus dolores por la separación. Cuando nos reencontramos tú ya estabas separado y te debías a tus hijos. Todo eso lo entendí, pero yo también pasé por grandes cosas en mi vida, tú lo sabes: mi trabajo, mis padres, el dinero, pero siempre creí que podría ser realidad el amor para nosotros. Yo lo creí de verdad, porque tú me mostraste muchas veces un interés que parecía real. Estoy segura que no estuve loca como para inventarme esa historia. No creo ser una loca. Pero claro, tal vez, ahora que lo pienso, fue solo que me decías cosas en el momento, cosas que no sentías en realidad, o que yo le di una connotación más allá de la que tú le diste.

¿Sabes? muchas veces no te entendía. No entendía tu mal humor, no entendía por qué si yo era contigo tan comprensiva y cariñosa, tú eras tan indiferente y a veces cruel, haciéndome sentir tan mal y estoy segura que te dabas cuenta. Incluso en algún momento pensé que lo hacías intencionalmente, porque tal vez alguien a ti te hacía sufrir y luego, conmigo, solo te desquitabas.

Tampoco entendí esas veces que viniste a Chile y no me tratabas con cariño, a pesar que yo siempre te mostré todo mi amor y respeto. Bueno, yo sé que hablo y hablo y no soy concreta, pero voy a serlo ahora.

Héctor, te cité aquí para decirte que ya me cansé y que voy a dejarte. Bueno, dejarte es una manera de decir, porque es lo que me queda por hacer. No quiero vivir una vida esperando a alguien que de todas las formas posibles me ha demostrado que yo no soy importante, aunque tú has sido tanto para mí, incluso, olvidándome de mí misma tantas veces.

¿Y sabes qué es lo peor de todo esto que te estoy diciendo? Es que nunca apostaste por una relación conmigo, estoy tan segura que hubiéramos sido tan felices… ¿ya te dije eso, verdad?  Y lo hubiéramos sido en este país o en Europa, donde a ti te gusta vivir, porque hasta eso hubiera hecho por ti…¡Me hubiera ido al otro lado del océano por ti!

…Espera un momento, mi teléfono celular está sonado y debo contestar. Es una llamada importante. No te vayas.

̶ Hola Nydia, ¿ya terminaste con Héctor? ¿Cómo estás?

̶ Hola Karina. Estoy bien, pero aún está frente a mí.

̶ ¿Y le estas diciendo todo lo que conversamos?

̶ Sí, todo.

̶ ¿Y cómo lo está tomando? ¿Es la reacción que pensábamos?

̶ Cuando termine lo sabré. A veces las cosas cuando se expresan verbalmente son diferentes a lo que se ensaya en la mente.

̶ Estoy segura que lo estás haciendo muy bien. Por favor, después que termines de decirle todo, llámame para contarme lo que pasó.

̶ Lo haré –dijo Nydia, mientras cortaba la llamada y retomaba su conversación con Héctor.

Era mi terapista. Ella me está ayudando con esta decisión que he tomado.

Héctor ¡No! por favor, no digas nada…Ya voy a terminar con lo que debo decirte.

Me duele, me duele mucho y no sabes cuánto, pero lo he pensado bien. Ya me cansé de las conversaciones por WhatsApp y de no ir a ninguna parte contigo y por eso he decidido que debo dejarte ir, porque yo me estoy muriendo, porque ya comprendí que lo nuestro no va a ser, no al menos como yo quiero y tú sabes lo que yo quiero contigo: una relación verdadera.

Mira Héctor, ¿sabes qué tengo aquí en esta mano? Es esa foto que tanto me gustaba de ti.  ¿Y sabes que tengo en la otra mano? ¿No sabes? Bueno, te explico. Tengo una tijera con la que debo recortar todo tu cuerpo y colocarla en este pocillo y debo quemarla. Después debo tomar las cenizas y llevarlas a un lugar con corriente de agua: es la sicomagia del adiós. Eso es para dejarte ir y yo recomenzar mi vida. Es lo que pidió mi terapeuta hacer. Sí, la que me llamó recién. Quería saber si ya estaba haciendo mi ritual. Se supone que, con esto, muy pronto podré olvidarte y será para siempre.

Mira, como la foto se quema y te dejo ir… te dejo ir…y ahora, tomo las cenizas para colocarlas en el pañuelo del olvido…el que ataré y llevaré a un caudal de agua para que el olvido se concrete.

̶ Hola ¿Karina? Soy yo, Nydia. Acabo de terminar el ritual. Lo hice tal cual como me lo dijiste. Preparé la mesa con mi silla y la silla vacía, imaginando que él estaba frente mí. Recreé en mi mente el restaurant al que siempre quise invitarlo, quemé un incienso y encendí dos velas blancas. Después me senté y visualicé a Héctor en detalle. Le dije todo lo que estaba en mi corazón y terminé con la sicomagia del olvido, que me indicaste. Ahora llevaré las cenizas a una fuente de agua…pero dime ¿estás segura que esto funcionara? Dime que sí, ¡por favor!, porque mi corazón ya no resiste más el dolor del desamor de ese hombre que todavía adoro.

̶ Si haces todo ritual que te enseñé, lo lograrás. La sicomagia es muy efectiva y ayuda a sanar. Permite sanar los traumas, relaciones infelices y cortar con el pasado que nos daña. Crea el cambio en la mente de las personas y eso les permite recomenzar. Estoy segura que muy pronto podrás ver la vida de otra forma. Obviamente, debes comprometerte a hacerlo y debes tener la convicción que así será. Si ya te decidiste, no puedes mirar atrás, debes comprometerte cada día con tu cambio.

̶ Eso espero, porque han sido más de 20 años de esperar alguien que nunca realmente me amó y ya no puedo seguir viviendo así. He perdido demasiado tiempo y energía. Quiero ser otra, quiero dar vuelta la página, ¡ahora!

̶ Créelo con todas tus fuerzas, no mires hacia atrás y muy pronto una nueva y mejor vida llegará para ti.

FIN

¿Te gustó el relato?
Por favor puntúalo a continuación y visita más abajo la sección de comentarios.

¡Participa en la discusión en torno a este relato!

4.1 7 votos
Puntuación
Suscríbete
Notifícame acerca de
guest

2 Comentarios
Recientes
Antiguos Más Votado
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Lucy Salazar

Excelente relato un tema interesante acerca del uso psicomagia para sanar temas del corazón entre tantas otras cosas. Felicitaciones a la escritora y quedó a la espera de nuevas historias

Entradas recientes

Comentarios recientes

Entradas similares

Mostrar Botones
Esconder Botones
2
0
Por favor deja tu comentario.x