Abril, domingo por la noche. Escucha, está lloviendo. Llueve tupidamente detrás de la ventana pequeña que mira a la calle desierta. El agua no cesa, corre viento, hace frío, todo está oscuro, llueve. Se han formado charcos y el agua cae sobre ellos y sobre el techo de nuestra casa vacía ¿lo oyes? un ruido monótono, lúgubre y ensordecedor. El mismo ruido sobre mi gélida celda, sobre mi conciencia. El mismo ruido sordo que ha socavado mi alma hasta dejarme tirado aquí, en este hoyo profundo y negro sobre la baldosa fría.
Ya he preparado mi soga Alelí, ya todos duermen.
La primera noche que asomó tu fantasma en mi celda sentí miedo, como si lo peor de ti viniese a vengarse, a burlarse o a matarme como yo te maté a ti. Pero no, eras tú dulce y sonriente. Entonces entendí que no puedes matarme porque ya estoy muerto, mi lengua está pegada a mi paladar, mis huesos se secan, mi corazón es cera derritiéndose en mis entrañas y no hay reposo para mí. Te veías linda Alelí, resplandeciente y me gustó que me sacaras a bailar. Bailamos toda la noche. Noche tras noche bailé con tu sombra.
Estoy solo ahora, francamente solo. Desde adentro escucho el desolado sollozar del viento arrastrándose por las calles mojadas. El viento hace daño, pero lo peor es la lluvia; te sumerge, te pierde, oscurece el cielo. No quiero que me dejes Alelí ¿Quién podrá quererte mi amor como yo te quiero?… ¿Quién, te pregunto, quién podrá quererte como yo?… pendo del recuerdo de un recuerdo; besos, risas, un cuerpo desnudo, tu piel, nuestro ir tan lejos volando sobre el mar, una guitarra rota, un carrusel oxidado.
La nostalgia del domingo embarga mis horas, mis noches, mis días.
Llegué contento ese día ¿lo recuerdas? También era domingo y estaba a punto de llover cuando te encontré con él. Quedé un largo momento inmóvil. Aterradoramente inmóvil. Me pareció que de repente quedé sin piso. Vacío. Fue una sensación extraña, fea, nueva y cruel ¿Así será la muerte? Seguro lo es. En un par de segundos te miré y encontré en tus ojos algo mucho más extraño, no te reconocí; una mirada fría con un desprecio hostil y luego una sonrisa irónicamente áspera. Entonces, entendí por qué se mata y tuve una nueva sensación. Todo en mí cambió; sentí un odio irracional estallándome por dentro, inundando mi alma, mi cuerpo, lo mismo que lava ardiente. Todo fue humillación, odio y furia. Quería matarte Alelí. Horrorizada me miraste coger tu cuello, “¡No, no!” gritó tu inmensa voz sin ruido. “¡Te mato, te mato!” un copioso sudor tibio inundando mi frente, mis cejas, tapando mis ojos. Lo vi todo turbio y borroso. Otra vez tu voz y otra voz, no sé si fue la mía, pidieron piedad desde lo más profundo de la conciencia, pero no me vencieron.
¿Cómo pude matarte Alelí? ¡Cómo pudiste matarme tú a mí!
Tu fantasma en mi celda me ha llamado. Eras tú, la misma de antes de tu muerte.
Esta noche quiero que bailemos otra vez. He amarrado mi soga hecha de sábanas rotas, he puesto mi silla, mi cuello. Ya te estoy viendo Alelí, veo tu sombra esperándome arriba, escucho tangos y boleros, veo las luces… sigue bailando Alelí, no pares…
FIN
¿Te gustó el relato?
Por favor puntúalo a continuación y visita más abajo la sección de comentarios.
¡Participa en la discusión en torno a este relato!
Maravilloso relato nacido de tu diestra pluma, Areli. Se siente la tarde del domingo, gélida en la atmósfera interna y externa del personaje. Felicitaciones, desde mi nortina Antofagasta.
Lindo relato. Inspirado en la,canción bailando con mi sombra de Victor Heredia.
Buen ejercicio creativo partir de una canción para escribir una historia
gracias Jorge.
Justamente eso… la intertextualidad con Victor Heredia en la canción que tiene ese nombre «bailando con tu sombra» mas conocida como Alelí.
María Angela Pacheco
8 meses atrás
Muy emotivo y certero, a la yugular, felicitaciones
Gracias María Angela. A la yugular jajajajaj…
saludos
Luis R
9 meses atrás
Sobre la trama o argumento: Calma en parte la angustia que deja la canción de Heredia, una forma de darle vuelta y dejar en boca un mejor sabor o dar justicia a tan buenos acordes. Sin embargo, a mi gusto la redención del protagonista es inmerecida y vana.
Sobre la creación: buenísima, cautiva, mueve, excelente ritmo. Felicitaciones Areli!!!
Areli Ulloa, sureña de corazón y de vida, quien disfruta de placeres sencillos como caminar en la montaña, tener una buena conversación, reírse con los amigos, nadar en el lago o leer un buen libro.
Kinesióloga, profesora y madre de ocupación.
De carácter impulsivo y alegre.
Desde la adolescencia comenzó a escribir como una forma de desahogo personal y actualmente con la idea de prestar voz a aquellos que no siempre la tienen.
Buscando inicialmente las técnicas en la narrativa poética, descubrió por accidente el mundo narrativo del cuentista, de quien ha estado aprendiendo, plagiando y generando una profunda admiración durante este último tiempo.
Maravilloso relato nacido de tu diestra pluma, Areli. Se siente la tarde del domingo, gélida en la atmósfera interna y externa del personaje. Felicitaciones, desde mi nortina Antofagasta.
Simplemente ¡Maravilloso!
ohhh !!! que emoción tu comentario Leticia.
muchas gracias
Sorprendente y fuerte..bravo
fuerte siii !!! gracias Carmen
Lindo relato. Inspirado en la,canción bailando con mi sombra de Victor Heredia.
Buen ejercicio creativo partir de una canción para escribir una historia
Hola María Efectivamente es así, intertextualidad.
saludos y gracias por comentar
Entonces, entendí porque se mata… cuático.
fuerte !!!
Mientras leía sentí que era parte de esa fría cela. Me encantó este cuento!! 🙂
gracias Carla, que rico leer que te hiciste parte del relato… te invito a seguir leyendo cuentos en esta hermosa página
saludos
seguiré leyendo esta pagina, es un hecho. 🙂
La intertextualidad se logra de forma maravillosa en este relato. Areli te felicito por tu cuento.
gracias Jorge.
Justamente eso… la intertextualidad con Victor Heredia en la canción que tiene ese nombre «bailando con tu sombra» mas conocida como Alelí.
Muy emotivo y certero, a la yugular, felicitaciones
Gracias María Angela. A la yugular jajajajaj…
saludos
Sobre la trama o argumento: Calma en parte la angustia que deja la canción de Heredia, una forma de darle vuelta y dejar en boca un mejor sabor o dar justicia a tan buenos acordes. Sin embargo, a mi gusto la redención del protagonista es inmerecida y vana.
Sobre la creación: buenísima, cautiva, mueve, excelente ritmo. Felicitaciones Areli!!!
Fantástico relato! preciso, intenso, transmite de manera sobresaliente las sensaciones que experimentó el protagonista.
🙌🙌
… no quisiéramos estar en el lugar del protagonista…. gracias por tu comentario Odette. Me anima a seguir escribiendo !!!
Casi no hay letras que puedan expresar lo que encierra la canción de Heredia…
saludos y muchas gracias Luis