Areli Ulloa, sureña de corazón y de vida, quien disfruta de placeres sencillos como caminar en la montaña, tener una buena conversación, reírse con los amigos, nadar en el lago o leer un buen libro.
Kinesióloga, profesora y madre de ocupación.
De carácter impulsivo y alegre.
Desde la adolescencia comenzó a escribir como una forma de desahogo personal y actualmente con la idea de prestar voz a aquellos que no siempre la tienen.
Buscando inicialmente las técnicas en la narrativa poética, descubrió por accidente el mundo narrativo del cuentista, de quien ha estado aprendiendo, plagiando y generando una profunda admiración durante este último tiempo.