12 Comentarios

Amor Propio

Loading

Al entrar a mi casa, lo primero que vi fueron los furiosos ojos de Andrés clavando los míos y con esa sonrisa que, cuando  aparecía, me anunciaba que nada bueno venía. Comprendí en ese instante que él estaba pensando lo peor de mí. Es que su bello rostro se había transformado y su mirada destellaba chispas, haciéndome temblar intimidada.

-¿Qué te pasa?  ̶ le pregunté. ¿Por qué me miras así? ¿Por qué entraste a mi casa sin avisar? Habíamos quedado que vendrías mañana.

̶ ¡Ah! ̶ dijo en tono irónico y frenético. ¿Acaso no puedo? Tú me diste la llave para venir cuando yo quisiera.

̶ Claro, eres mi pareja. Tú puedes venir cuando quieras, pero habíamos quedado que me avisarías. No sabía que vendrías ahora, a esta hora.  Te dije que vería a una amiga esta noche, pero ¿sabes? no podrás adivinar lo que me pasó  ̶ dije con una sonrisa forzada para relajar el momento. ¿Eras tú el que me llamó hace un rato?  ̶ pregunté, sabiendo la respuesta. Es que no podía contestar, porque estaba perdida en la carretera.

Al comenzar a explicarle por qué estaba llegando a mi casa a las 3 de la mañana -cuando le había asegurado que lo haría a  medianoche-, pude notar cristal trizado esparcido por todo el piso. Eran mis lámparas y varios cuadros, que estaban tirados por todo el living, junto a libros a los que se les habían arrancado muchas páginas. Sin entender qué había pasado, pregunté en voz alta: ¿Qué hiciste Andrés?

Con una sonrisa que mostraba satisfacción e incorporándose para tomar el casco de su moto, apuntó con su índice hacia el piso y luego a mi dormitorio, haciéndome entender que allí también había ocurrido algo similar.

̶ Es lo que pasa cuando las personas mienten  ̶ me acusó, mostrándome un desprecio que yo no conseguía entender. Seguro te acostaste con alguien. ¿Crees que soy un tonto? y además…

No terminó de completar su frase, cuando yo lo interrumpí, perpleja y no entendiendo nada de lo que había ocurrido.

– ¿Por qué lo hiciste, Andrés? Son mis cosas. No sé qué estás pensando, pero yo no te he hecho nada. Fui a dejar a una amiga que me lo pidió y me perdí  ̶ traté de explicarle.  Tú sabes que yo no me ubico bien en las calles cuando manejo y ella no vive en Santiago, solo está de paso. Me dio mal las instrucciones de la casa de su abuela y me perdí. Estuve casi tres horas saliendo y entrando de la carretera. ¿A caso no me conoces que piensas tan mal de mí?

– ¿Y por qué no me contestabas? ¿Crees que soy idiota?  Pero bueno, con esto ya has tenido tu lección, porque yo también estuve con alguien hoy  ̶ dijo complacido y buscando mi reacción.

– ¿Qué?  ̶ dije mientras entraba a mi pieza y veía el teléfono, mi computador, mis cosméticos y cremas esparcidas por todo el piso, además de mi ropa desordenada y tirada en la cama.

– ¡Dios mío, Andrés!, pero ¿por qué? – grité. ¿Qué te pasa? ¿Estás demente? ¿Y tú eres a quien amo tanto? Mi sueño era proyectar mi vida contigo… ¿Bebiste?… ¿Qué pregunta la mía? Obvio que tomaste…es sábado. ¿Y andas en moto? ¿No sabes lo peligroso qué es? Cuántas veces te lo he dicho.

– Hablas y hablas para desviar la atención de lo que hiciste. Todo esto es tu culpa.

– ¿Lo que yo hice? De verdad que estás mal. Además de ebrio. ¿Te trastornaste?  ̶ lo acusé.

– ¿Yo me trastorné?  ̶ respondió con ojos desorbitados, mientras se acercaba a mí violentamente como para intimidarme.

̶ Por favor, ándate  ̶ le pedí. Gracias a Dios que mi hija está hoy con su papá y no puede ver este destrozo. Rompiste mis cosas. Ahora, ¿qué haré? Aquí, no solo hay dinero, son cosas que me importan y que rompiste sin consideración.

̶ Eso es lo que merece una mujer infiel como tú.

̶ Yo no soy infiel  ̶ le grité. Por favor, te dije que te vayas.

̶ ¿Quieres quedarte sola para llamar a tu amante?

̶ No sabes lo que dices. Necesito ordenar y limpiar el desastre que dejaste. Esto no se hace Andrés…Estás mal. ¿Y se supone que tú trabajas como terapeuta emocional y actúas como un loco? Es una ironía. ¿Sabes qué? mañana conversamos.

Con una mueca de satisfacción y sin mirarme, salió de la casa, se subió a su moto y luego de encenderla, forzó un ruido ensordecedor y se alejó.

Luego de recoger las cosas destruidas y ordenar, me acosté y lloré. Una vez más, entendía que él no podía ser mi esposo como alguna vez lo pensamos él y yo. Mi sueño de que Andrés fuera mi marido se desvanecía una vez más. Su lado oscuro era demasiado evidente como para ignorarlo y ya había esperado demasiado para que cambiara.

Al amanecer no pude evitar llamar a mi mejor amiga, porque ya estaba cansada de tanto maltrato psicológico y necesitaba fuerzas para romper una relación que me hacía tanto mal.

̶ Amelia, ¿estás bien? ¿Por qué llamas tan temprano?  ̶ me preguntó Alejandra.

̶ Perdóname, amiga, estoy mal  ̶ dije llorando. Andrés, pensó que estaba con otro hombre y destruyó muchas cosas en mi casa.

̶ ¿Qué?

Después de darle los detalles de lo ocurrido, mi amiga guardó silencio por unos segundos.

̶ Amelia, ya lo habíamos conversado. Te lo dije tantas veces, debes dejar a Andrés. ¿Estás esperando que haga algo más violento…y con tu hija presente? Eres como esas mujeres golpeadas, diciendo que amas al maltratador. Aléjate de él, pero ya. No es una buena persona. Es infiel, lo ayudas económicamente todo el tiempo; te ha amenazado. ¡Para de quererte tan poco! Querer a un hombre no significa aguantar violencia, cualquier tipo de violencia no debe ser aceptada.

̶ Necesitaba oírte. Necesitaba que me dieras fuerza…Tú sabes que me siento muy enamorada de él y he justificado tantas cosas, pero yo sé no está bien, no es normal. Ya cruzamos esa línea del no retorno. Lo sé.

̶ Amelia, no mires atrás. Ya encontrarás a alguien que te ame como tú te mereces. Eres una mujer hermosa, trabajadora, linda persona. Debes terminar esa relación.

̶ He temido tanto perderlo y también le tengo tanto miedo a la soledad, pero no puedo seguir permitiendo esto.

̶ Suelta ese mal amor. Debes ser fuerte  ̶ dijo Alejandra.

̶ Sí…

Después de colgar el teléfono, decidí conducir hacia la casa de Andrés y finalizar la relación definitivamente. Por largo rato toqué la puerta de su departamento hasta que abrió, mirándome extrañado que estuviera allí.

̶ Andrés, vine a despedirme de ti, ya no seré tu pareja nunca más.

̶ Yo solo quise darte una lección, porque tú me engañaste.

̶ Estás mal, pero ya no quiero dar más explicaciones de algo que no hice, y si no me crees, es tu problema. Los que engañan, siempre piensan mal de los demás. Así eres tú.

̶ Bueno… No lo sé, tal vez me equivoqué, estaba muy borracho anoche y tú no contestaste mis llamadas.  Solo podía pensar que me estabas engañando.

̶ Estaba  en  la  carretera, muerta  de  miedo, a  toda  velocidad y no   podía hablar y mi  amiga  tampoco   ̶ volví a defenderme.

̶ Pero entonces, olvidemos esto. Yo te quiero. Tal vez los dos nos equivocamos  ̶ me dijo mientras una mujer, en ropa interior salía del cuarto de Andrés, preguntando qué ocurría y quién era yo.

̶ No te fijes en esto ̶ me dijo nervioso. Ella no es importante, sólo está aquí, porque creí que me habías engañado.

̶ ¿En serio?  – dije incrédula por lo que estaba viendo. Este es el adiós Andrés, ya no me busques  ̶ lo amenacé, mientras me daba media vuelta y él me tomaba del brazo para detenerme.

̶ Tú sabes que no me dejarás, Amelia. Tú me amas. En la tarde conversaremos. Tú eres mía y nos pertenecemos.

̶ Olvídate de mí  ̶ le dije, apurando mi paso para subir al auto.

Al llegar a casa, llamé a mi amiga Alejandra, porque sabía que Andrés no me dejaría tranquila.

̶  Amelia, entiende: si no lo dejas, él volverá a violentarte. No mires atrás.

̶ Por favor, ayúdame. Necesito recuperar mi amor propio, él me ha quitado mi voluntad.

̶ Él no te ha quitado nada. Tú eres dueña de tu vida y tienes una hija que merece una madre valiente y tú lo eres.

Al cortar el teléfono, un WhatsApp de Andrés, diciéndome que me amaba y lo perdonara me removió las entrañas y pensé que era necesario comenzar a sanar lo antes posible, y por lo mismo, tendría que buscar apoyo profesional. Al igual que los drogadictos y los alcohólicos, yo nunca podría salir de esa relación tóxica sin ayuda. Fue entonces que bloqueé a Andrés y pedí una hora con un experto en adicciones, porque sin duda, y después de 5 años en esa relación disfuncional, yo era una adicta a un mal amor y necesitaba, urgentemente, recorrer el largo camino de la sanación y recuperación personal.

FIN

¿Te gustó el relato?
Por favor puntúalo a continuación y visita más abajo la sección de comentarios.

¡Participa en la discusión en torno a este relato!

4.4 8 votos
Puntuación
Suscríbete
Notifícame acerca de
guest

12 Comentarios
Recientes
Antiguos Más Votado
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Paula Barrientos

Uf! Que historia, el amor propio es algo que debemos construir para no ser vulnerables a personas abusivas, manipuladoras emocionalmente y que constituye violencia psicológica en las parejas. Además que importante lo que deja el relato, siempre tener una amiga o amigo que nos ayude a ver la realidad y que permita salir de ese círculo nefasto.

Pascual avila

Guuaaaooo muy buen relato de algo que se vive y muchos no le dan importancia al amor propio por creer en las palabras falsas de alguien que solo sabe herir ,muy bueno 👏👏

Selma Jashes

Cecilia, me gustó mucho tu relato. Este drama lo viven a diario muchas mujeres y hombres que tienen a una pareja con personalidad narcicista. Me encanta cómo describes la situación, el debate interno que la mayoría de las veces termina en un perdonazo y mantiene de esta manera, el círculo vicioso que mata a veces, más que la autoestima.

Belkis Montilla

Esta es la realidad que viven muchas mujeres y como dice el relato se vuelve una adicción. Hasta que verdaderamente tomas conciencia y te llenas de amor propio no logras soltar esa pesadilla.
Muy buen relato,lo viví en carne propia.

Ricardito

Una cruda realidad de quienes por miedo a la soledad se dejan pisotear por estos especímenes que no hacen más que denigrar la especie

Felipe

Que entretenido relato. A veces los mal entendidos sirven sin quererlo para darse cuenta de otros temas que también son muy importantes.

Entradas recientes

Comentarios recientes

Entradas similares

Mostrar Botones
Esconder Botones
12
0
Por favor deja tu comentario.x